web analytics

Matalobos

A veces el ejercicio mismo de la escritura se nos revela como algo sorprendente e inesperado. A lo largo de mi vida he pasado muchas horas escribiendo, con más o menos fortuna, pero hay un sortilegio recurrente en los personajes que se revelan bajo las filigranas de celulosa de mis viejos papeles, y es que siempre, siempre, tienen un capricho, una reacción, un gesto que me traiciona. Son rebeldes, hacen su propia vida utilizando mi lenguaje como instrumento.

Esto es relativamente común, supongo. Una experiencia recurrente entre quienes escriben (y quienes intentamos escribir) ficción. Pero esta vez me pasó algo realmente extraño y que en los últimos días me ha quitado el hambre y el sueño.

Como muchos de ustedes saben, llevo todo el año trabajando una ingente cantidad de horas en una novela que lleva por título Álgebra Maldita. En esta novela narro, con un altísimo componente de ficción, una historia basada en mi historia personal. Tiene cuatro hilos narrativos interrelacionados entre sí, que cuentan cien años de historia de una familia.

Ahora bien, tras muchos meses de muchísimo esfuerzo y casi quinientas páginas escritas, hace casi un mes que me encuentro atascado. Ahora que se acerca el final, entiendo que hay cosas que no cuadran, y a los escritores nos pasa mucho que nos enamoramos de partes de los textos que no necesariamente hacen a la historia que estamos narrando.

Una de las enormes alegrías y satisfacciones personales que me trajo Reflexiones de un Aprendiz de Brujo, fue el contacto con una gran escritora argentina. Conversando por email le hice una referencia velada a algunas de mis dificultades con la novela, y ella me obsequió con muy buenos consejos, desde la sabiduría y también desde la experiencia. Aún sin entrar en los detalles del tema con ella, y casi sin proponérselo, me dio la clave que necesitaba para reencontrar la buena senda.

Sin darme cuenta, había escrito dos novelas a la vez. Uno de los cuatro hilos narrativos de Álgebra Maldita, que comienza en 1919 con la llegada de mi bisabuela al puerto de Buenos Aires, proveniente de Cádiz, no terminaba de casar con el resto del texto, y sin embargo era una historia que me apetecía narrar. Su personaje se había vuelto rebelde, y me sorprendió tomando caminos realmente alejados de la historia verdadera (que, por supuesto, no tiene ninguna importancia). Ese personaje, María de las Angustias Matalobos, cobró una entidad tan importante que, aún sin tener demasiado que ver con los otros hilos narrativos, competía con la otra historia. Su relieve y su figura rivalizaban con el resto, de tan diferente y a la vez lo suficientemente interesante como para no carecer de importancia.

Hace un par de días, después de un intenso intercambio de e-mails con esta gran escritora, tomé una decisión: separé los textos y armé dos novelas diferentes, cada una con mejor estructura y cohesión que lo que tenía hasta el momento. Estoy feliz por haber encontrado esta solución, y quiero compartirla. Nadie mejor para eso que ustedes, mis lectores habituales.

Como muchos de ustedes saben, el proceso de intentar publicar una novela puede ser terriblemente largo, complejo y frustrante, sobre todo para un escritor novel como yo. Y entonces viene la segunda decisión: dada la buena acogida que está teniendo este blog, y la enorme satisfacción que me está dando, he decidido conservar Álgebra Maldita para terminarla, pulirla y, en su día, presentarla a concursos e intentar publicarla. Mientras tanto, Matalobos, que también debe ser corregida y pulida en ciertos aspectos, pero que en su hilo argumental está terminada, va a ser publicada y regalada a mis lectores en un sitio que he creado especialmente para esto.

Entiendo que Reflexiones de un Aprendiz de Brujo es un espacio literario, pero también es un rincón de encuentro, de afectos y de emociones, y quiero que se mantenga así. No quiero que su espíritu cambie. Por eso, a partir del jueves 7 de enero de 2010, Matalobos se publicará a razón de un capítulo semanal en la web http://www.matalobos.net. Invito a todos a visitarla, a anotar en sus agendas los jueves a las 18:00 GMT como cita para las publicaciones, y a invitar a amigos, conocidos y todos aquéllos a los que sepan que les gustan estas cosas a participar de este nuevo proyecto.

Espero que me acompañen con tanta fidelidad y generosidad como lo han hecho con Reflexiones de un Aprendiz de Brujo, y no puedo dejar de aprovechar la ocasión para agradecerles todo lo que me han dado desde que empecé el blog.

Federico Firpo Bodner

Barcelona, 3 de diciembre de 2010



Share

Enlace permanente a este artículo: https://aprendizdebrujo.net/2009/12/03/matalobos/

Deja una respuesta

Tu email nunca se publicará.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.